oí los estallidos medievales
te divisé en la atalaya
MB
el individuo se plantea
desde un capital simbolico
que es imposible que conozca
cómo se reconoce medieval?
he ahí la importancia de ese apocalipsis que propone
es moderno
es ignorante
es propio del desconocimiento y el terror que provoca la llamada edad oscura
y se lo atribuye a su propia visión
del último momento
donde querríamos ver a alguien
en el lugar más alto
es un haikú perfecto
AP
lunes, 19 de julio de 2010
martes, 16 de marzo de 2010
miércoles, 3 de marzo de 2010
Equipo Evaluador
Como alumno de la institución creo tener el derecho de expresar mi parecer en ciertos aspectos evaluativos, que hablan del enfoque que toma la línea educativa del instituto.
Las excusas no se filman. Esta consigna la he escuchado en varias instancias de pre-evaluación. Bajo este filtro me parece algo extremo hablar de una pieza desde hechos que quizá en una instancia final influyen en el relato, pero en el caso que seamos rígidos y no demos espacio a circunstancias inesperadas que nos tiran el orden de las cosas. Estos detalles no planeados, en mi parecer, le dan nuevas capas de lectura a una obra que se escapa de las manos y toma vida propia. Por esto, al final estamos creando un producto para un público que desconoce las circunstancias reales que rodearon la génesis de la ficción en la que están suspendidos. Por otra parte, los estándares objetivos se pierden en lo que me parece ser ojos lectores subjetivos, siendo más específico en leer incongruencias en piezas donde lo real y lo onírico chocan, cuando en este caso no hay nada real que leer, solo una atmósfera irreal y kafkiana.
Este texto nace de mi visión autoral y mi preocupación sobre las vías en las que nos ponen al educarnos, una amalgama donde se de cabida tanto a los caprichos como a lo que el público busca. En mi parecer solo se puede hablar desde la subjetividad propia; me gusta creer que el público esté para que lo eduquemos, porque cuando hacemos cosas para ellos, o sea códigos reciclados, ahí salen piezas rechazadas e irrelevantes. En un mar de formalidades desaparece la cuestión creativa. Sabemos que esa es la realidad y a eso saldremos cuando egresemos. Ese es el problema también, y si no lo vemos como tal, no habrá manera de cambiarle.
Gracias.
Böhte.
Como alumno de la institución creo tener el derecho de expresar mi parecer en ciertos aspectos evaluativos, que hablan del enfoque que toma la línea educativa del instituto.
Las excusas no se filman. Esta consigna la he escuchado en varias instancias de pre-evaluación. Bajo este filtro me parece algo extremo hablar de una pieza desde hechos que quizá en una instancia final influyen en el relato, pero en el caso que seamos rígidos y no demos espacio a circunstancias inesperadas que nos tiran el orden de las cosas. Estos detalles no planeados, en mi parecer, le dan nuevas capas de lectura a una obra que se escapa de las manos y toma vida propia. Por esto, al final estamos creando un producto para un público que desconoce las circunstancias reales que rodearon la génesis de la ficción en la que están suspendidos. Por otra parte, los estándares objetivos se pierden en lo que me parece ser ojos lectores subjetivos, siendo más específico en leer incongruencias en piezas donde lo real y lo onírico chocan, cuando en este caso no hay nada real que leer, solo una atmósfera irreal y kafkiana.
Este texto nace de mi visión autoral y mi preocupación sobre las vías en las que nos ponen al educarnos, una amalgama donde se de cabida tanto a los caprichos como a lo que el público busca. En mi parecer solo se puede hablar desde la subjetividad propia; me gusta creer que el público esté para que lo eduquemos, porque cuando hacemos cosas para ellos, o sea códigos reciclados, ahí salen piezas rechazadas e irrelevantes. En un mar de formalidades desaparece la cuestión creativa. Sabemos que esa es la realidad y a eso saldremos cuando egresemos. Ese es el problema también, y si no lo vemos como tal, no habrá manera de cambiarle.
Gracias.
Böhte.
Parental Instinct : A story based on CANNED MEAT
Las erupciones del muro verde se mimetizan en mi viejo rostro
La infancia se escurre por las grietas del tiempo.
Las grietas en mi rostro me clavan en el ahora
Y para poder explicarte lo que ocurrirá mañana, dendré que remontar
en el ayer, hijo mio.
Era tímido y mamá me apoyaba en ello. Buscaba estudiar derecho, pero me dí cuenta que la justicia vendría por otras vias.
Mamá quería retenerme. No quería que dejase el nido.
Mi soledad era aplacada por las calles hostiles del puerto.
Nancho estuvo a mi lado, hasta aquél momento que nos llega, hijo mio, donde tenemos que separarnos de quienes amamos para descubrir quienes somos.
La cancha era la cuna en medio del mar de concreto.
Añorabamos el verde pasto cuando pisabamos el asfalto.
Viejos ojos me observaban, en mi mente o en el mundo.
El puerto era un panal de amistades anónimas
Nunca te das cuenta cuando estas ante las puertas del infierno.
Mujeres del puerto; orquideas nocturnas, marchitaban al alba.
Ramón murió. Pasaba a ser el instrumento de una nueva conciencia.
No quería aceptar las señales
Ella dejó de ser mamá cuando la mentira se me enrostró
La soledad fue absoluta, Nancho. Ni siquiera tú comprendiste.
Las calles comunes tenian nuevos aromas.
Entre canes y cerveza se iba el día.
El puerto nos traía y despedía personas. La soledad que eso implicaba, la apaciguaba
con Nancho. Años de amistad, videojuegos de décadas atrás y el fútbol de barrio y el de madera eran los lazos que nos mantuvieron unidos. Atesora a los tuyos, Miguel Ángel.
La infancia se escurre por las grietas del tiempo.
Las grietas en mi rostro me clavan en el ahora
Y para poder explicarte lo que ocurrirá mañana, dendré que remontar
en el ayer, hijo mio.
Era tímido y mamá me apoyaba en ello. Buscaba estudiar derecho, pero me dí cuenta que la justicia vendría por otras vias.
Mamá quería retenerme. No quería que dejase el nido.
Mi soledad era aplacada por las calles hostiles del puerto.
Nancho estuvo a mi lado, hasta aquél momento que nos llega, hijo mio, donde tenemos que separarnos de quienes amamos para descubrir quienes somos.
La cancha era la cuna en medio del mar de concreto.
Añorabamos el verde pasto cuando pisabamos el asfalto.
Viejos ojos me observaban, en mi mente o en el mundo.
El puerto era un panal de amistades anónimas
Nunca te das cuenta cuando estas ante las puertas del infierno.
Mujeres del puerto; orquideas nocturnas, marchitaban al alba.
Ramón murió. Pasaba a ser el instrumento de una nueva conciencia.
No quería aceptar las señales
Ella dejó de ser mamá cuando la mentira se me enrostró
La soledad fue absoluta, Nancho. Ni siquiera tú comprendiste.
Las calles comunes tenian nuevos aromas.
Entre canes y cerveza se iba el día.
El puerto nos traía y despedía personas. La soledad que eso implicaba, la apaciguaba
con Nancho. Años de amistad, videojuegos de décadas atrás y el fútbol de barrio y el de madera eran los lazos que nos mantuvieron unidos. Atesora a los tuyos, Miguel Ángel.
El vacío de ser y existir ya se nos fue planteado por Lipovetsky. En sus constantes miasmas textuales utilizaba los medios de comunicación masiva como papel higiénico. Encarnaba las voces de todos los desempleados de la década del plástico, hombreras, colores neón, los 80’s. Vociferaba por la generación de humanos que tenían mucho tiempo en sus manos y lo masticaban frente a la tevé, bombardeados por un código de conducta que aborrecían.
La génesis de mi personaje tiene su espermio en los previamente denotados. Para hacerles justicia transtemporal, revindicarles y darles un ícono con el que aplastarán al resto de ídolos de toda época, decidí crear a un desempleado que alcanza el nivel del Demi-dios, justicia divina en la tierra. En vista de que la causa mencionada apuntará hacia el vacío, como la década que trataron de destruir los nobles colchónyacentes, decidí darle el poder divino de Kthulú, la deidad cósmica máxima que chorrea de maldad y metafísica. Para Anacleta, encontré un referente en Harry Nyquist, importante contribuidor de la teoría de la información. Teniendo sangre sueca y radicado en U S and A, su inadaptabilidad social dentro del marco progresista neoliberal, le empujó a ser un sociopata que llevó una estrecha relación de amor con la ciencia de las comunicaciones y con Anaclette Reese, dactilógrafa muda. En un constante desarrollo de sus ideas logró crear los sistemas de espionaje, que llevaron a Nixon a la caída con su sistema bélico imperialista. Anacleta será el contrapunto de Kthulugorew. Es una pugna entre la empiria (la ciencia) y la trascendelia (la misticidad kthuluica).
En este apasionado relato de amor, odio, redención, nihilismo, ornitología, consumismo y eternidad, veremos la verdad atrás de lo aparente de la material y lo concreto de la octava dimensión.
La génesis de mi personaje tiene su espermio en los previamente denotados. Para hacerles justicia transtemporal, revindicarles y darles un ícono con el que aplastarán al resto de ídolos de toda época, decidí crear a un desempleado que alcanza el nivel del Demi-dios, justicia divina en la tierra. En vista de que la causa mencionada apuntará hacia el vacío, como la década que trataron de destruir los nobles colchónyacentes, decidí darle el poder divino de Kthulú, la deidad cósmica máxima que chorrea de maldad y metafísica. Para Anacleta, encontré un referente en Harry Nyquist, importante contribuidor de la teoría de la información. Teniendo sangre sueca y radicado en U S and A, su inadaptabilidad social dentro del marco progresista neoliberal, le empujó a ser un sociopata que llevó una estrecha relación de amor con la ciencia de las comunicaciones y con Anaclette Reese, dactilógrafa muda. En un constante desarrollo de sus ideas logró crear los sistemas de espionaje, que llevaron a Nixon a la caída con su sistema bélico imperialista. Anacleta será el contrapunto de Kthulugorew. Es una pugna entre la empiria (la ciencia) y la trascendelia (la misticidad kthuluica).
En este apasionado relato de amor, odio, redención, nihilismo, ornitología, consumismo y eternidad, veremos la verdad atrás de lo aparente de la material y lo concreto de la octava dimensión.
LA CRUZ CABALISTICA
El acto de santiguarse viene definido por un doble acto: una introspección dirigida al Ser y a Lo Divino y a la puesta en marcha de la personalidad mágica. Mediante la cruz se confiere una protección como todo inicio a un ejercicio determinado, meditación o ritual. Cualquier actividad de orden espiritual puede iniciarse y cerrarse mediante un acto de consagración interna. La Cruz Cabalística tiene ese fin: purificar la esfera de la personalidad, dirigirla hacia niveles internos y preparar la esfera personal para el trabajo.
Realizar adecuadamente este ejercicio incluye un determinado descenso de la LUX , la formulación de Kether y el concretar una pauta para la dirección de fuerzas a través del Aura (Esfera de Sensación).
El ejercicio debe realizarse pausadamente, tomándose consciencia de todo significado según el Árbol Sephirótico en cada punto de formulación.
El acto de santiguarse viene definido por un doble acto: una introspección dirigida al Ser y a Lo Divino y a la puesta en marcha de la personalidad mágica. Mediante la cruz se confiere una protección como todo inicio a un ejercicio determinado, meditación o ritual. Cualquier actividad de orden espiritual puede iniciarse y cerrarse mediante un acto de consagración interna. La Cruz Cabalística tiene ese fin: purificar la esfera de la personalidad, dirigirla hacia niveles internos y preparar la esfera personal para el trabajo.
Realizar adecuadamente este ejercicio incluye un determinado descenso de la LUX , la formulación de Kether y el concretar una pauta para la dirección de fuerzas a través del Aura (Esfera de Sensación).
El ejercicio debe realizarse pausadamente, tomándose consciencia de todo significado según el Árbol Sephirótico en cada punto de formulación.
Las escuelas de cine y muchos cineastas buscan la pulcritud y la competencia técnica para poder contar relatos correctos y pulcros. La educación social hace que esas búsquedas formales sean al final las acogidas y las correctas, estableciendo la norma y el camino que muchos realizadores siguen y buscan, limitando las posibilidades a esto. Esta pieza me ha mostrado que todos ya hemos nacido con la forma adentro. Claramente los realizadores de esta pieza no tenían mucha idea de lo que estaban haciendo. La formalidad que rige el cine deja a esta pieza como una bestia errante y tambaleante vestida de incoherencias. Los mismos errores que son repudiados se hacen nuevos enfoques y caminos nunca tomados que tuercen la lógica común del relato, ampliando el espectro del cómo contar. Esta película me es una pieza avant-garde, una especie de cine arte y de experimento formal. Se ve que no eran las intenciones de los creadores llegar a esto, pero esa misma inconciencia técnica me hace ver que la obra se para en sus propios pies y camina por sí sola. Se escapa del control y toma vida propia. Eso es poesía. Pronto la academia sucumbirá obsoleta. No hay nombres en la zona del silencio.
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