domingo, 25 de enero de 2009

Salmón vetado en la región de Magallanes. Decreto gubernamental de índole administrativo, pautado por las mentes peritas, de certeros estudios en la nuca. Esas nucas vociferan demonios hacia los engranajes que le dan vida a la máquina productiva de la costa. Nucas ahorcadas por iracundos pescadores. Salmón cocido, familias envenenadas, familias muertas. Cabezas decapitadas en cajas de cartón, acarreadas a oficinas de importantes y ocupados estadistas. Esposos ante la cabeza de sus conyugues en el escritorio de trabajo. Colegas desmayados, cabezas al basurero, conserjes trabajando. Vuelta a casa, cazuela, hijos, tele. Al medio de la noche, patadas a la puerta. Conserjes rehenes, a punta da cañón. Conserjes muertos, flotando en ríos sépticos. Ríos limpios, proyectos capitalistas, oh prístino Mapocho.

2 comentarios:

con. dijo...

Mapocho navegable y la conchadesumadre (de la madre del burócrata, no, del río).
me decían la otra vez, nos decían, de que Santiago en su modesta historia ha medido su desarrollo según cuán eficiente son los artificios tecnológicos por controlar el cauce del río. muchas veces todo se fue a la mierda. "tajamares" me es palabra conocida. y hoy, después de todas las vidas que carga el Mapocho, siempre ellas atravesándolo de una a otra ribera, quieren usurpar su línea serpenteante, la virgen. y el café del Mapocho no es café de caca.

escrivesp dijo...

oh, martin
saber de ti
:D