ALIM

Estaba tratando de contar la manera en la cual atropellaron a mi elogiado tocayo y compañero de bolos, cuando fuí silenciado abruptamente por el grito desgarrador del ente acompañante, alud censurador de cuestionables argumentos. "La forencia es mi especialidad y cansa escuchar posibles escenarios de labor, por la cresta". El endeble bambú entrópicamente espirilado que es mi músculo emotivo me arrojó a la cocina para gestar una merienda breve que se da más por el acto que por el propósito. Alimentación. Índice, medio o, anular y meñique por el norte; pulgar por el sur. Esa era la prisión del cuchillo cuando la dicción gruñida jactó a la democracia del uso utilería. "Para de anexarlo todo a la ocupación, maldito despreocupado holgazán". Al final, solo puré de manzana pudo emanar del golpe judo de la mano. Sintiéndome un humano que cumple su función circunstancial de encontrarse en la sala de estar con un pote, encendí el cubo fotoemisor para alimentarme del estilo humano que es informarse. De la celebridad indignada del retrato burdo, infundamentado y "humorístico" que se dió en el maravilloso somaprograma de "variedad" (pluralidad, multiplicidad, diversidad, heterogeneidad, complejidad, diferencia) al dejar su lar por la mañana movilizándose en un 4x4; de las diferencias cifrales que me traerá un plástico rectangular, con aquella insignia que adorna las estaciones de espera de motricidad en masa, al invertir capital para adquirir aquel SOFA 3 CUERPOS BOHEMIA TAPIZ CUERO RUSTICO COLOR CHAMPAGNE, vital complemento de la vida social, certificado de éxito; los epicentros mundiales del parrandeo y lo que hace especial a cada uno, a pesar de que en todos se hace la misma estupidez. Todos queremos dirigirnos a la casilla que nos pintará de color, diferenciándonos de los otros coloridos encasillados. Así, las castas podrán bombearse entre sí, sin mezclarse e impurificando la cromaticidad. Aquellos que son acromados, han de ser arrojados a la hoguera; no funciona así. La credencial es la que habla de uno, no uno.